El Gobierno de Estados Unidos condenó el domingo la muerte del exgobernador venezolano Alfredo Díaz, considerado preso político por la oposición, y responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro por lo que calificó como “otro recordatorio de la naturaleza vil del régimen criminal”.

La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado señaló en un mensaje en la red social X que Díaz murió detenido arbitrariamente en el centro de reclusión de El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), donde fue víctima de tortura, según denuncias de opositores y organizaciones de derechos humanos.

“La muerte del preso político venezolano Alfredo Díaz, detenido arbitrariamente en el centro de tortura de Maduro en El Helicoide, es otro recordatorio más de la naturaleza vil del régimen criminal de Maduro”, afirmó el mensaje oficial.

Escalada de tensión

La declaración ocurre en un momento de alta tensión entre ambos países, luego de que Washington desplegara fuerzas militares cerca de Venezuela, en el mar Caribe, con el argumento de reforzar su lucha contra el narcotráfico. Caracas ha denunciado la acción como una “amenaza” e intento de intervención para provocar un cambio de gobierno.

El Ministerio para el Servicio Penitenciario de Venezuela aseguró que Díaz falleció producto de un infarto, versión que también fue difundida por organizaciones no gubernamentales.

Sin embargo, líderes opositores como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia desmintieron esta versión, señalando que se trata de un caso más dentro de un “patrón sostenido de represión estatal”.

“La integridad y vida de Alfredo Díaz eran responsabilidad exclusiva de quienes lo mantenían arbitrariamente secuestrado. Su muerte no fue común”, denunciaron los dirigentes de la principal coalición opositora.

Desde las elecciones presidenciales de julio de 2024, que dieron la polémica reelección a Nicolás Maduro, ya son siete los presos políticos muertos en prisión, según datos de la oposición.

Un activista incómodo

Alfredo Díaz, dirigente del partido Acción Democrática, fue detenido en noviembre de 2024, poco después de cuestionar públicamente los resultados de los comicios y criticar la crisis eléctrica en el estado de Nueva Esparta, donde había sido gobernador. El Gobierno acusó entonces a sectores opositores de provocar sabotajes.

Además de su cargo como exgobernador, Díaz fue concejal y alcalde, y una figura reconocida dentro del movimiento opositor.