El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dice que a partir del viernes las familias detenidas en la frontera sur con México que son procesadas para su expulsión acelerada y que manifestaron su intención de solicitar asilo o que expresaron temor de persecución y tortura, serán procesadas bajo la nueva Gestión de Expulsión Acelerada de Familias (FERM).

El proceso FERM pide la inscripción de cada jefe de familia y lo obligará a llevar un grillete GPS para vigilarlos de manera continua, y los someterá a un toque de queda, indicó ICE en un comunicado citado por la cadena Univision.

Las familias no serán llevadas a un centro de detención, pero serán vigiladas en su domicilio a la espera, en un período de 30 días, para saber si son expulsadas inmediatamente o proseguirán su proceso de asilo dentro de EEUU.

El director ejecutivo de Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) de ICE, Corey Price, advirtió en el comunicado que impondrán sanciones "de inmigración de una manera segura y humano a los que entren ilegalmente en los Estados Unidos”.

Price reiteró que los migrantes solteros y los que viajen con sus hijos “y no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados rápidamente y se les prohibirá la reentrada durante al menos cinco años."

ICE explicó que las cabezas de familia pueden inscribirse en este proceso y evitar la expulsión acelerada conscientes que pueden respaldar legalmente su pedido de asilo.