El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) brindó recientemente un informe en el cual detallan que, durante los últimos cinco meses del 2023, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y otras autoridades federales han deportado a más de 300,000 migrantes, quienes intentaron ingresar hasta dicho país de manera ilegal en diferentes puntos entre México y EEUU.

Según los datos del informe, las deportaciones fueron de manera coordinada con los países de donde provenían los migrantes, los cuales en su mayoría son centroamericanos y sudamericanos. La mayoría de migrantes fueron detenidos cuando intentaban cruzar zonas militarizadas de Texas o diferentes puntos del río Grande, según información que recoge la cadena Telemundo.

La problemática migratoria golpea fuertemente la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, quien Como una medida de contener estos cruces masivos aplica el Título 8, el cual permite expulsar de forma acelerada a los migrantes que entran sin haber pedido cita a través de una aplicación de teléfono móvil (CBP One).

La mayoría de estas personas buscan llegar hasta la frontera para entregarse a los agentes migratorios y buscar así el pedido de asilo en EEUU, pero muchos de éstos son devueltos hasta México o en su defecto hasta su país de origen.

Septiembre

Las autoridades del CBP revelaron que durante el pasado mes de septiembre, detuvieron a más de 200,000 migrante originarios de diferentes países del mundo. El CBP informó que la mayoría de las detenciones ocurrieron en zonas desérticas, en los alrededores del río Grande y en las barreras de púas instaladas en Ciudad Juárez, México.

La frontera no solo es uno de los motivos de mayor preocupación para Biden, sino también por la entrada de droga, sobre todo de fentanilo, un opioide ultra potente que causa estragos en el país, y para el cual los traficantes de personas están utilizándola para ingresarla a territorio estadounidense.