El presidente mexicano en reiteradas ocasiones ha descartado que haya acuerdos con EEUU para recibir a más migrantes expulsados bajo el Título 42, situación que podría crear diferencias entre ambos países por aumentar sin consentimiento el flujo de las deportaciones de migrantes hacia México.
La situación también es contradictoria por parte de las decisiones del presidente Biden, porque el titulo 42 fue implementado por el mandato de Trump, y el actual gobierno ha dicho en reiteradas ocasiones que cancelarán dicha política, pero hasta la fecha se mantiene vigente en EEUU.
La mayoría de migrantes deportados bajo la política son provenientes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, países con los cuales EEUU mantiene relaciones complicadas por sus gobiernos autoritarios, lo cual muchas veces impide la deportación directa hacia sus países de origen.
Las autoridades mexicanas también han llegado a acusar a gobernadores republicanos como Greg Abbott (Texas) y Ron DeSantis (Florida), de aumentar la crisis migratoria en EEUU al utilizar a las personas como instrumentos políticos en sus campañas antiinmigrantes.
El Título 42 se estableció en Estados Unidos en 1944, pero fue en 2020 que se puso en funcionamiento por el expresidente Trump, basándose en la problemática de pandemia del covid-19 y argumentando los riesgos y amenazas que los migrantes podrían representar si ingresaban a EEUU.
Mediante dicha política la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), prohíbe la entrada de ciertas personas que puedan representar un potencialmente un riesgo para la salud pública, lo cual permite a las autoridades expulsar rápidamente a los migrantes en las fronteras terrestres de EEUU.