"Seguimos los recientes acontecimientos en la República de Corea con gran preocupación" y esperamos que "cualquier disputa política se resuelva pacíficamente y de acuerdo con el Estado de derecho", declaró el vicesecretario de Estado, Kurt Campbell.
"Quiero subrayar que nuestra alianza con la República de Corea es férrea y que apoyamos a Corea en estos momentos de incertidumbre", declaró.
La Casa Blanca afirma no haber sido notificada "con antelación" sobre la ley marcial decretada por el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, quien acusó a la oposición de ser "fuerzas antiestatales" que quieren "derrocar el régimen".
El presidente estadounidense Joe Biden está al corriente de la crisis.
"Me acaban de informar" de la situación, dijo Biden a los periodistas que viajaban con él a Angola, adonde llegó a última hora del lunes para su primera visita a África subsahariana como presidente.
Estados Unidos y Corea del Sur llevan a cabo maniobras conjuntas con regularidad desde hace tiempo, lo que enfurece al Norte.
Biden ha estrechado la relación entre Washington, Seúl y Tokio como baluarte contra Corea del Norte y la creciente rivalidad con China.
El Parlamento surcoreano, donde la oposición tiene mayoría, votó abrumadoramente a favor de bloquear la declaración de Yoon, pero los militares afirman que la ley marcial "permanecerá en vigor hasta que sea levantada por el presidente".
Según el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, Washington espera que "se respete" el voto de los congresistas.
"La administración está en contacto con el gobierno de la República de Corea y sigue de cerca la situación", dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
En medio de disputas parlamentarias sobre un proyecto de ley presupuestario, el presidente surcoreano declaró el martes la ley marcial de emergencia para, según él, "salvaguardar a una Corea del Sur liberal de las amenazas planteadas por las fuerzas comunistas de Corea del Norte y para eliminar los elementos antiestatales que saquean la libertad y la felicidad del pueblo".
Después de la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses el 5 de noviembre, el presidente surcoreano felicitó al magnate.
En ruptura con su predecesor Moon Jae-in, Yoon Suk Yeol adoptó una línea más dura con Corea del Norte.
En abril de 2023, Joe Biden se reunió con él en Washington y le rindió los honores de una visita de Estado, culminada con una cena de gala.