El salvadoreño fue identificado como Rubén Almandarez Contreras, de 56 años, quien fue localizado por los agentes migratorios mientras intentaba ingresar de manera ilegal a EEUU, cerca del puerto de entrada de Eagle Pass, en Texas.
Luego de ser detenido fue trasladado hasta una estación migratoria, donde verificaron sus datos y confirmaron que Almandarez Contreras había sido condenado en 2022 por un delito grave de abuso sexual en Nueva York.
Tras el proceso de violación del que fue acusado, el salvadoreño fue sentenciado a 10 años de libertad condicional, y fue deportado a El Salvador en 2006.
Junto al salvadoreño fueron detenidos un guatemalteco acusado de violencia y amenazas; tres mexicanos acusados de abusos sexuales y un hondureño señalado de pertenecer a la MS-13.
Todos fueron capturados en operativos diferentes, pero coinciden en tener antecedentes criminales en EEUU, motivos por los cuales habían sido deportados en años anteriores.
ICE señaló que los detenidos enfrentarán multas económicas de más de $1,000 por ingresar nuevamente a EEUU luego de ser deportados, así como una sentencia máxima de hasta 20 años de prisión.