El astronauta de la NASA, Frank Rubio, regresó a la tierra este miércoles por la mañana tras pasar 371 días en la Estación Espacial Internacional (EEI), informó la institución aeronáutica.
El puertoriqueño Joe Acabá, jefe de astronautas de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), dio la bienvenida al astronauta Rubio en su llegada a la Tierra, en la ciudad de Dzhezkazgan, Kazajistán a eso de las (6:18 hora local). De momento Rubio y sus compañeros de tripulación, el comandante Sergei Prokopyev y el copiloto Dmitri Petelin, se someterán a unas primeras revisiones médicas antes de volver a sus casas, indicó la institución.
"El vuelo más largo para cualquiera de nuestros astronautas de la NASA. Frank Rubio ha vuelto a la tierra tras 371 días, dice la institución, mientras asegura que la extensa duración del viaje de Rubio, ayudará a definir el futuro de la exploración del espacio profundo.
¡El jefe de @NASA_Astronauts Joe Acabá estuvo en Kazajistán para dar la bienvenida a Frank Rubio en su regreso a la Tierra! El Dr. Rubio se someterá a unas primeras revisiones médicas con sus compañeros de tripulación antes de volver a casa. #MesDeLaHerenciaHispana #HHM23 pic.twitter.com/75W7hZN68u
— NASA en español (@NASA_es) September 27, 2023
¡Bienvenido a casa, Frank!
— NASA en español (@NASA_es) September 27, 2023
El vuelo espacial más largo para cualquiera de nuestros @NASA_Astronauts acaba. Frank Rubio ha vuelto a la Tierra tras 371 días. Su misión de larga duración a la @Space_Station nos ayudará a definir el futuro de la exploración del espacio profundo. pic.twitter.com/Gj8QPUc92u
Inicio del viaje
Cuando el trío partió en septiembre de 2022 hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), esperaban pasar seis meses a bordo del enorme laboratorio, el período de servicio normal para una tripulación de larga duración.
Pero una fuga de refrigerante inutilizó su ferry Soyuz MS-22/68S en diciembre pasado, lo que llevó a los rusos a lanzar un reemplazo, el Soyuz MS-23/69S, en febrero pasado. Eso significó que Prokopyev, Petelin y Rubio tuvieron que permanecer en el aire seis meses más para volver a encarrilar el calendario de rotación de la tripulación rusa.
