Tal parece que el tiempo que ha permanecido en prisión no le está sentado nada bien a Joaquín ¨El Chapo¨ Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, de México, y quien permanece recluido en Estados Unidos.

El abogado defensor de Guzmán, Eduardo Balarezo, ha solicitado que se le practique un examen neurológico ante el "deterioro mental" que está sufriendo en prisión y que le estaría afectando la memoria, informaron medios mexicanos.

“Algo no está bien con el señor Guzmán”, manifestó Balarezo. El Chapo se ha quejado de alucinaciones auditivas, manía persecutoria y depresión. Además, presenta pérdida de la capacidad de concentración, hasta el punto de no acordarse de lo que está hablando, según su abogado.

La petición para el chequeo médico especializado ya fue presentada ante el juez correspondiente, por medio de un documento que fue remitido de última hora ante la Corte Federal de Nueva York.

"El Chapo Guzmán ha sufrido un marcado deterioro en su estado mental", señaló el defensor, situación que se ha manifestado en problemas para recordar personas, lugares y hechos.

Asimismo, se informó que el narcotraficante sufre de dolores de cabeza, zumbidos en los oídos y dolor de garganta. El abogado asegura que ninguno de sus problemas de salud han sido atendidos por los médicos del centro penitenciario donde está recluido.

En el escrito presentado también se denuncia que a ¨El Chapo¨ se le ha negado la compra de artículos básicos, como agua embotellada, baterías para su radio y artículos de higiene personal.

La parte defensora argumenta que el deterioro de su salud es el resultado de un aislamiento total, temperaturas gélidas en las celdas, falta de ropa limpia de cama y de aire fresco.