Ese día, olas de hasta 30 metros de altura dejaron a miles de personas sin hogar y mataron tanto a locales como a turistas, que pasaban sus vacaciones de invierno en playas paradisíacas.
"Mis hijos, mi esposa, mi padre, mi madre, todos mis hermanos fueron arrastrados" por el agua, recuerda Baharuddin Zainun, un pescador de 69 años de la provincia de Aceh, en Indonesia, que sobrevivió.
"Otros sintieron la misma tragedia. Sentimos los mismos sentimientos", añadió.
Un terremoto submarino de magnitud 9.1 provocó la fractura de falla más grande jamás registrada y envió olas gigantes hacia las costas del Océano Índico, a gran velocidad, en pocas horas y sin previo aviso.
Según EM-DAT, una reconocida base de datos mundial sobre desastres, murieron 226,408 personas.
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En Indonesia, donde fallecieron más de 160,000 personas, están previstas varias ceremonias, próximo el 26 de diciembre en Banda Aceh, la capital de la provincia de Aceh.
También está prevista una visita solemne de la fosa común donde están enterrados casi 50,000 cadáveres y una oración en la gran mezquita de la ciudad, con presencia de representantes del gobierno y de varias oenegés.
Ceremonia del tren
En Sri Lanka, donde murieron más de 35,000 personas, un tren nuevo, idéntico al que fue golpeado por las olas hace 20 años, viajará desde Colombo, la capital, hasta Peraliya, donde en 2004 fue arrancado de las vías por la fuerza del agua.Cerca de mil personas murieron en ese tren. En todo el país están previstas ceremonias religiosas de rito budista, hindú, cristiano y musulmán.
En Tailandia, donde según las cifras oficiales hubo más de 5,000 muertos, la mitad de ellos turistas, y 3,000 desaparecidos, cientos de personas asistirán a una ceremonia conmemorativa oficial el 26 de diciembre, con presencia de representantes de países extranjeros.
En un hotel de la provincia de Phang Nga está prevista una exposición, la proyección de un documental y varias presentaciones de organismos gubernamentales y de la ONU sobre cómo prepararse para un desastre.
En la misma provincia, en Ban Nam Khem Tsunami Memorial, un parque junto al mar que tiene una estatua de Buda y un muro curvo de hormigón representando una ola, se llevará a cabo un paseo simbólico el 27 de diciembre hasta llegar al llamado Museo del Tsunami.
El tsunami dejó víctimas en lugares tan alejados como Somalia, donde murieron 300 personas, Maldivas, más de 100 muertos, o Malasia y Birmania, con decenas de muertos.
"Es importante que todos conozcamos, difundamos y simulemos" desastres, dijo la maestra indonesia Marziani, conocida con un solo nombre, y que perdió a un hijo en el tsunami de 2004. "Si en ese entonces hubiéramos sabido que la montaña no estaba lejos, podríamos haber huido de ella", afirmó.
Esta foto tomada el 21 de noviembre de 2024 muestra a la maestra Marziani, que perdió a un niño en el tsunami de 2004, posando en Pekan Bada, cerca de Banda Aceh, en la provincia indonesia de Aceh. El 26 de diciembre de 2004/ Foto Chaideer Mahyuddin AFP.