“Cuando yo vi que dos veces le hablaron y no se levantaba, yo vine a ver y quise abrir la puerta y no la pude abrir. Cuando yo empujé la puerta, me paré ahí y lo vi a él que estaba hincado en el suelo. Había puesto las manos así en el suelo y la cabeza, la frente encima de sus manos. Cuando yo vi eso yo me imaginé muchas cosas, se me metieron a mi cabeza, corrí y lo abracé”, relató a la afiliada Telemundo, Daniel Vásquez, padre del menor.
Su madre también lo recuerda como un niño dedicado a los estudios, a la iglesia y de una personalidad tranquila, razones por las cuales dice no entender la muerte de su hijo mayor. Además, explicaron que Yonatan soñaba con ser un músico profesional.
“Yo no entiendo qué fue lo que pasó con mi hijo porque él tenía una vida con muchos planes para él y no sé ni que hablar porque él era un niño muy obediente”, expresó, María Anabel Méndez, madre de la víctima.
Tras más de 7 días desde que ocurrió la muerte, los familiares ahora se enfrentan a la odisea de recaudar los fondos económicos para poder repatriar el cuerpo del menor hasta su natal El Salvador, lugar donde será sepultado ante la presencia y compañía del resto de familiares.
Su familia creó una cuenta de GoFundMe, en la cual las personas interesadas en apoyar los gastos de traslado pueden hacer sus donaciones y así completar la meta economía que necesitan para repatriar el cuerpo, la cual asciende a un estimado de $25,000.
“Yonathan era un hijo, hermano, primo, sobrino, amigo y, lo más importante, un hijo de Dios. Dedicó su tiempo y su vida a Jesucristo junto a su familia y tocó la guitarra en su congregación”, escribió la madre del menor en la cuenta de GoFundMe