José Tomás Mejía, era un conserje salvadoreño que murió apuñalado el pasado 16 de junio de 2021, tras ser atacado por un joven de 18 años, quien según los reportes médicos, padece de esquizofrenia.

El adolescente acuchilló al salvadoreño mientras estaba en su jornada de trabajo en Park La Brea, un extenso complejo de apartamentos en el distrito Miracle Mile, Los Ángeles, California.

A casi dos años del crimen la esposa de Mejía, Dora Molina, exige a las autoridades que el joven reciba una condena mínima de 20 años de cárcel, porque asegura que es un peligro para la sociedad si anda deambulando libremente y puede atacar a otras personas.

Los familiares temen que el proceso sea deficiente y el agresor quede libre en un par de años, porque debido a su diagnostico con problemas mentales y que fue capturado cuando tenia 17, las autoridades procesan el caso en un tribunal para menores de edad y según la ley estatal, probablemente será puesto en libertad cuando tenga 25 años.

Molina también teme que el caso no avance debido a que su esposo era latino y su agresor es un ciudadano estadounidense, motivos por los que dice sentir poco interés en el caso por parte de las autoridades.

Según las investigaciones de la policía, al momento del asesinato el joven pretendía ingresar a la fuerza a la casa de su novia, pero Mejía se lo impidió, lo que derivó en una discusión entre ambos porque el joven quería robarle las llaves del apartamento.

La discusión se prolongó y tras un forcejeo entre ambos, el joven sacó un cuchillo y lo apuñaló en más de 12 ocasiones hasta causarle la muerte, según información que recoge Los Angeles Times.

Los reportes médicos indicaron que el joven padece de esquizofrenia, pero nunca ha sido tratado médicamente, y se ha convertido en protagonista de actos de rebeldía, violencia y alucinaciones.