El Gobierno del presidente saliente Alejandro Giammattei dijo respetar la decisión del presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, que anunció la tarde de este martes que se retirar del proceso de transición presidencial, en respuesta al allanamiento que realizó la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) a las instalaciones donde Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala resguarda las actas de la votación escrutadas de la segunda vuelta.

A través de un comunicado el Gobierno dijo que respeta la decisión, pero que no la comparten.

“Esta es una decisión que respetamos pero no compartimos, pues se realizó derivado de acciones ajenas al Organismo Ejecutivo, que no interfieren con el proceso que se había desarrollado hasta la fecha”, considera la presidencia guatemalteca.

“Reiteramos nuestra firme disposición de retomar inmediatamente el proceso de transición en el momento ene que las autoridades electas lo soliciten”.

Bernardo Arévalo anunció más temprano que él y su compañera Karin Herrera se retiran y suspenden el proceso de transición, y no lo retomarán hasta que termine la persecución judicial y fiscal de la que es objeto su partido y los organismos electorales que ratificaron su victoria en la segunda vuelta presidencial el pasado 20 de agosto.

"Le hemos informado al presidente Alejandro Giammattei que suspendemos temporalmente nuestra participación en el proceso administrativo de transición, en tanto se restablecen las condiciones políticas necesarias”, dijo Arévalo a periodistas.

Bernardo Arévalo anunció que ha solicitado un antejuicio en contra de la fiscal general, Consuelo Porras y el juez Freddy Orellana, además de pedir la renuncia del fiscal anticorrupción Rafael Curruchiche y la fiscal Cinthia Monterroso, todos señalados de mantener un plan de acoso político y judicial contra el Movimiento Semilla y contra la autoridad electoral.

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