Las calles de la capital guatemalteca lucen inusitadamente vacías este fin de semana, quietas. Restaurantes y centros comerciales habitualmente llenos, parecen enfrentar un día feriado, sin muchos clientes.
Pero en medio de esa aparente tranquilidad, en la víspera de la segunda vuelta electoral que enfrentará al socialdemócrata Bernardo Arévalo, del partido Movimiento Semilla y a la veterana política y exprimera dama, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), suenan voces que advierten una conspiración política urdida por el oficialismo para intentar evitar que el primero pueda ser ungido como presidente.
Arévalo fue el candidato sorpresa en la primera vuelta electoral del pasado 25 de junio, cuando apareció en segundo lugar detrás de Torres, algo que ninguna encuesta pronosticó.
Entonces la fiscalía guatemalteca, con su fiscal emblemático, Rafael Curruchiche, inició una serie de acusaciones penales contra Arévalo y Semilla que hasta hicieron peligrar su participación en la segunda vuelta.
“Fue una gran sorpresa sobre todo para el pacto de corruptos que ha estado dominando a Guatemala y ahí tuvieron que correr para armar casos, armar un tema penal contra el partido Semilla y Bernardo Arévalo, ahí han estado operando”, explicó en una entrevista televisiva el excandidato del partido Cabal, Edmond Mulet.
"Quieren desnaturalizar el proceso electoral, lo más probable, como están las cosas, es que cancelen al partido Semilla. Es jugar con fuego”
Edmond Mulet, excandidato presidencial.
Los medios de comunicación, la sociedad civil y la oposición política guatemalteca se refiere al pacto de corruptos como un conjunto de redes para cometer delitos y garantizar impunidad que atraviesa a la política y el Estado guatemaltecos. Mencionan como integrantes al expresidente Jimmy Morales, al actual presidente Alejandro Giammattei, a Torres, y a sus respectivos partidos políticos.
Curruchiche ha advertido que el lunes ordenará arrestos y hará acusaciones contra Semilla en busca de inhabilitar el partido y desmeritar un posible triunfo de Arévalo que ahora es el favorito de las encuestas.
Sin embargo, la noche del viernes, un amparo definitivo de la Corte Suprema de Justicia fue otorgado al Movimiento Semilla
La Corte Suprema dijo, tras una sesión extraordinaria, que queda anulada la pretensión del juez Fredy Orellana, considerado comprometido con la corrupción por Estados Unidos, que se mantiene la personería jurídica del partido. Esto trastoca las pretensiones de Curruchiche.
Capturar a Arévalo y nombrar un presidente interino
Otro excandidato, Roberto Arzú, descalificado por el Tribunal Supremo Electoral antes de las votaciones, ha advertido que detrás de todo hay una gran conspiración política que busca evitar que Arévalo asuma el poder -como le correspondería si gana las elecciones- el 14 de enero de 2024 y que el oficialismo busca imponer un presidente interino para seguir gobernando.
“Van a quitar el antejuicio a Bernardo Arévalo, le van a poner orden de captura a él y muchos más para perseguirlo”, advirtió Arzú en redes sociales, en un mensaje que es ampliamente difundido entre los guatemaltecos.
Arzú, hijo del fallecido expresidente y exalcalde capitalino, Álvaro Arzú, sostiene que “lo que piensan ellos hacer es llevar a Guatemala, sin presidente electo, porque no sube Sandra Torres, y se va así hasta el 14 de enero, donde toma posesión el nuevo congreso de la República, nombran a su junta directiva y a su presidente que sería Allan Rodríguez, quien recibe la banda presidencial de Giammattei y él queda como presidente interno en lo que él mismo presenta una terna para que elija al próximo presidente de Guatemala”, denunció Arzú.
Rodríguez, un diputado del partido oficial y expresidente del Congreso, es parte de la llamada Lista Engel, de personajes corruptos y fue denunciado por Estados Unidos por recibir sobornos y facilitar sobornos a otros.
“Hacer eso sería destrozar la democracia en Guatemala, sería un golpe de Estado y olvídense de la libertad, se consolida esta dictadura y tiranía de este sistema de corrupto”
Roberto Arzú, excandidato presidencial.
Según la denuncia de Arzú “el plan está hecho para que gobierno cuatro años más este sistema corrupto, ni siquiera para que repitan las elecciones o haya elecciones nuevas”.
