“Embajada Migrante” era un albergue ubicado al norte de México, cerca del muro fronterizo con Estados Unidos, el cual recientemente tuvo que cerrar por el hostigamiento frecuente que recibían de diversas pandillas y criminales de la zona, además de enfrentar abusos de la policía de Tijuana hacia los derechos humanos de los indocumentados.

Diversas organizaciones que ayudaban a mantener activo el albergue denunciaron que el lugar se había convertido en un blanco fácil para que las pandillas buscaran extorsionar y agredir físicamente a los indocumentados.

También alertaron que el acoso al funcionamiento del albergue provenía de agentes municipales, quienes en diversas ocasiones cometían abuso de autoridad al momento de hacer revisiones a los migrantes amparados en refugio, y los arrestaban sin motivo alguno.

Las organizaciones y el personal del albergue señalaron que la zona fronteriza cerca del muro con EEUU es un punto recurrente donde la delincuencia acecha a los migrantes, y lamentaron que no exista un verdadero apoyo por parte de la policía para controlar esta situación delictiva en la zona.