La fuerza con la que el huracán Ian impactó, este miércoles, la península de Florida fue destructiva, dañando casas, irrumpiendo el servicio de energía eléctrica e inundando las calles, este último percance debido al desborde del mar que salió de sus límites ante los poderoso vientos y las fuertes lluvias.

Las calles se cubrieron de agua salada que provenía del mar de la costa del golfo de Florida, esta situación propició que los tiburones que se encontraban al fondo del mar fueran arrastrados por las corrientes hasta los alrededores de la ciudad.

El poder de las corrientes que afectó los límites del mar, permitió que las personas pudieran observar a tiburones nadando en las calles, cerca de casas y edificaciones en la ciudad de Fort Myers.

Ian tocó la tarde de este miércoles la costa oeste del sur de la Florida como un ciclón de categoría 4, provocando una amplia estela de destrucción.