Esta muerte sacudió a la comunidad gay el año pasado, pero la aparición de nuevas víctimas drogadas y muertas bajo las mismas circunstancias han reabierto este caso de asesinato.
Hasta la fecha, la policía local aún no ha concluido sobre las causas finales del crimen, ni han capturado a responsables, pero si mantienen una investigación abierta porque consideran que el asesinato pudo haber ocurrido principalmente por un robo, por lo que habría sido drogado.
Durante los reportes médicos, las autoridades indicaron que Ramírez sufrió intoxicación aguda por múltiples drogas, entre esas sustancias fueron identificadas fentanilo, p-fluoro fentanilo, heroína, cocaína, lidocaína y etanol.
Los reportes de la policía señalaron que a través de cámaras de vigilancia identificaron que Ramírez fue visto por última vez durante la madrugada del 21 de abril, cuando iba acompañado de cuatro hombres quienes no fueron identificados, minuto después el salvadoreño fue encontrado muerto en un taxi que estaba estacionado cerca al bar donde estaba departiendo.
Las autoridades también indicaron que tras la muerte, los familiares del salvadoreño descubrieron que más de $20,000 fueron robados de la cuenta bancaria de Ramírez, y calificaron este modo de operación criminal como "robos facilitados por drogas", según información que recoge la afiliada de NBC News en Nueva York.
La muerte de Ramírez se suma a otros cuatro casos similares durante el 2022 y 2023, en los cuales las víctimas han sido asesinadas de manera similar, todos han sido registrados en diferentes bares gay.
La policía investiga si estas muertes pueden estar ligadas a una banda criminal o un asesino en serie, porque identificaron que el mecanismo para quitarle la vida a la víctima es siempre el mismo, primero las drogan, luego las asesinan y posteriormente les extraen fuertes cantidades de dinero de las cuentas bancarias.