Entre las personas desplazadas había 18 menores de edad, además las autoridades indicaron que los migrantes presentaban complicaciones de salud por realizar un viaje de más de 22 horas a través de autobuses.
Estos traslados fueron autorizados y facilitados por la administración del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien constantemente envía a migrantes hasta otras ciudades de Estados Unidos como parte de sus políticas severas contra la migración.
Los concejales de Los Ángeles buscan determinar si existe documentación legal donde se demuestre que los migrantes aceptaron voluntariamente a ser desplazados bajo esas condiciones y sobre qué términos y propuestas, de lo contrario considerarían este traslado como un caso de secuestro o tráfico de personas.
“Me alegro que se atendiera a todos y de que se pusieran en contacto con familiares, pero creo que es totalmente despreciable que el gobernador de Texas utilice a la gente de esta manera”, dijo Karen Bass, alcaldesa de Los Ángeles, en declaraciones que recoge Telemundo.
Las autoridades locales también dijeron que emitieron una solicitud para que el fiscal de la ciudad extienda una investigación federal para determinar las circunstancias de los hechos.