Irán disparó el martes decenas de misiles contra Israel, en respuesta al asesinato del jefe del movimiento libanés Hezbolá y del líder del grupo islamista palestino Hamás, dos aliados, en el segundo ataque de este tipo en casi seis meses.

"Este ataque tendrá consecuencias. Tenemos planes y actuaremos en el lugar y en el momento que decidamos", reaccionó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.

El cuerpo armado interceptó un gran número de misiles y afirmó que la República Islámica disparó unos 180 proyectiles contra el país.

Los artefactos explosivos eran visibles por sus estelas luminosas, observaron periodistas de AFP.

Sirenas de alarma antiaérea resonaron en todo el territorio y se escucharon decenas de explosiones sobre Jerusalén. Durante el ataque, el país cerró su espacio aéreo, pero lo reabrió poco después, informaron las autoridades aeroportuarias en un comunicado.

En la zona de Tel Aviv, los servicios de emergencias reportaron dos heridos leves. En Cisjordania ocupada, un palestino murió en Jericó por los fragmentos de un misil derribado, informó el gobernador de la ciudad a AFP.

Cerca de una hora después del ataque, el ejército anunció a la población que ya podía salir de los refugios. El cuerpo armado había instado a los ciudadanos a permanecer cerca de zonas protegidas ante la amenazada de una agresión iraní de "gran alcance".

Los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, afirmaron que el ataque constituía una respuesta a la muerte del jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá, la semana pasada, y a la del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el 31 de julio.

En un comunicado, amenazaron con llevar a cabo "ataques demoledores" si Israel respondía al ataque de este martes. También señalaron que apuntaron contra "tres bases militares alrededor de Tel Aviv", en otro documento difundido por la agencia Isna.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que el ataque de Teherán era "totalmente inaceptable" e instó a "todo el mundo" a "condenarlo". El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió por su parte acabar con "la espiral de violencia" en la región.

Israel libra una guerra contra Hamás en la Franja de Gaza en respuesta al ataque del grupo islamista palestino contra el sur de su territorio el 7 de octubre de 2023.

El ejército israelí también combate al proiraní Hezbolá libanés, que abrió un frente contra Israel en apoyo a Hamás, que gobierna Gaza.

Incursiones terrestres en Líbano

Además de por el ataque iraní, Tel Aviv también se vio sacudida este martes por un ataque con armas automáticas ocurrido en el barrio de Jaffa, que dejó seis muertos y nueve heridos. El ataque fue obra de dos individuos, que fueron "neutralizados", indicó la policía israelí.

No es la primera vez que Irán ataca directamente a su archienemigo en los últimos meses. El 13 de abril, Teherán disparó cerca de 350 drones explosivos y misiles contra Israel, en respuesta a un bombardeo mortal que achacó a Israel contra el consulado iraní en Damasco, la capital siria.

La mayoría de los misiles habían sido interceptados por Israel con ayuda de países extranjeros, sobre todo Estados Unidos.

Un funcionario estadounidense había advertido este martes en declaraciones a AFP que Irán se preparaba para lanzar "un ataque inminente con misiles balísticos contra Israel".

El ataque iraní se produjo el mismo día en que Israel anunció operaciones militares terrestres contra Hezbolá en el sur de Líbano y tras una semana de intensos bombardeos contra el movimiento islamista, que causaron cientos de muertos.

Tras la agresión de este martes, la agencia de prensa libanesa ANI reportó disparos de júbilo en el sur de Beirut, bastión del Hezbolá. Israel bombardeó la zona unas horas antes, al igual que los alrededores de Damasco y la Franja de Gaza.

El alcance de la ofensiva israelí en Líbano no quedó claro de inmediato, pero la misión de paz de la ONU en Líbano afirmó que no suponía una "incursión terrestre", mientras que Hezbolá desmintió que soldados israelíes hubieran entrado en territorio libanés.

Un funcionario de seguridad israelí declaró que se realizaron incursiones de alcance limitado para "alejar las amenazas contra las comunidades civiles del norte de Israel", fronterizo con el sur del Líbano y objetivo de los disparos de Hezbolá.

Las autoridades israelíes ya había avisado antes que, aunque habían asestado un duro golpe al movimiento islamista con el asesinato de su jefe, Hasán Nasralá, la batalla no había terminado.

Esta imagen muestra una vista de un edificio escolar gravemente dañado después de que un proyectil explotara al impactar, en la ciudad de Gedera, al sur de Israel, el 1 de octubre de 2024, luego de que Irán lanzara una andanada de misiles contra Israel en respuesta a los asesinatos del líder libanés de Hezbolá, Nasrallah, y otros militantes respaldados por Irán./ AFP
Esta imagen muestra una vista de un edificio escolar gravemente dañado después de que un proyectil explotara al impactar, en la ciudad de Gedera, al sur de Israel, el 1 de octubre de 2024, luego de que Irán lanzara una andanada de misiles contra Israel en respuesta a los asesinatos del líder libanés de Hezbolá, Nasrallah, y otros militantes respaldados por Irán./ AFP


- Llamados a la desescalada -

Los llamados internacionales a la desescalada se han multiplicado para evitar un guerra regional.

Desde el recrudecimiento de la violencia, más de un millar de personas han muerto en Líbano, según el Ministerio de Salud.

El Centro de crisis libanés afirmó por su parte que más de 240.000 personas, tanto sirios como libaneses, huyeron a Siria desde el 23 de septiembre, cuando empezaron los bombardeos israelíes en Líbano.

En la Franja de Gaza, Israel continúa su ofensiva, iniciada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre que dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes, aunque los bombardeos han disminuido en los últimos días.

La Defensa Civil palestina dijo el martes que 12 personas murieron en un bombardeo en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, y otras siete murieron en un ataque contra una escuela que albergaba a desplazados cerca de Ciudad de Gaza, en el norte.

El ejército israelí indicó a su vez que sus soldados dispararon contra decenas de sospechosos que representaban, afirmó, una amenaza mientras se dirigían hacia una posición militar en el territorio palestino.

Hasta el momento, la ofensiva israelí ha dejado más de 41.600 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza.