La guerra de Ucrania y sus efectos colaterales sobrevuelan la XXVIII Cumbre Iberoamericana, con varios discursos en los que los líderes asistentes han advertido no sólo de lo que supone en términos de violación de derechos y libertades, sino también de los lastres que puede provocar para la economía mundial.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, advirtió del "impacto global" de este conflicto, del que ha responsabilizado directamente al jefe de Estado de Rusia, Vladimir Putin, que ha violado la teórica "convivencia pacífica" entre naciones.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, incidió en que se trata de "una guerra global", con efectos en "todos los continentes" y acusó a Putin de violar la integridad territorial y la soberanía nacional: "Ninguno de nosotros aceptamos que estos principios sean violados".

Sobre este tema, el presidente de Chile, Gabriel Boric, que esta misma semana habló con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, tachó de "inaceptable" la "guerra de agresión" de Rusia, en la que ve "una violación flagrante" del Derecho Internacional. "No nos podemos acostumbrar", se lamentó, para acto seguido pedir que siga habiendo "esfuerzos para la paz".

El mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, advirtió de que América Latina no puede ser "ajena" a "las perturbaciones que sufre el mundo", en una "compleja coyuntura internacional" en la que incluyó la "injustificada agresión de Rusia a Ucrania, con pretensiones de anexión territorial".

"La comunidad iberoamericana debe trabajar por la paz", factor "fundamental" para la convivencia global, reclamó Lasso durante su alocución.

Su homólogo argentino, Alberto Fernández, señaló también a la guerra "desatada por la invasión rusa sobre Ucrania", advirtiendo como Lasso de que dicho conflicto "altera la economía global".

Por su parte, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, alertó de que "la amenaza de guerra mundial vuelve a ser el riesgo mayor para nuestra civilización". Teme incluso una "catástrofe apocalíptica", como lo expuso durante su turno de palabra.

Los matices de Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aludió a la "invasión" de Ucrania, si bien aprovechó para repudiar no tanto este acto en sí como el supuesto doble rasero en la esfera internacional: "No se puede criticar si apoyamos otras invasiones".

Petro reclamó un "rechazo general" a este tipo de ofensivas, durante un discurso en el que no aludió a otros casos concretos pero sí repudió las invasiones pasadas "hechas por petróleo".

El costarricense Rodrigo Chaves apeló directamente a Petro para recordarle que la guerra en Ucrania "no es un problema europeo" y requiere la atención de todo el mundo. "Nuestra región no debería ser la excepción", dijo, señalando por ejemplo los efectos colaterales en temas esenciales como la subida de precios de productos básicos.