Por eso girafas, ositos y conejos figuraron en los escritorios de delegados en la histórica votación de la Asamblea General de Naciones Unidas del miércoles, para pedir el fin de la invasión rusa de Ucrania.
Los delegados dijeron que los inusuales “invitados” fueron un recordatorio que la votación sería un respaldo a las futuras generaciones. Esas futuras generaciones que de pequeña estatura son retratados llevando consigo sus muñecos de peluche, y por lo que el diario español El Mundo les dedicó su artículo "El gran éxodo de los peluches”.
Muchas delegaciones en la ONU como República Dominicana, Grecia, Croacia, Letonia, entre otros miembros, colocaron en sus mesas muñecos de peluche, en una imagen poco usual en la solemne sala de la Asamblea General. El gesto era un llamado para votar pensando en las futuras generaciones.
Las imágenes de familias enteras con niños pequeños de la mano huyendo por estaciones de tren, autobuses y cruzando fronteras a pie se han vuelto la estampa habitual de en estos últimos días de conflicto iniciado el 24 de febrero con la invasión rusa de Ucrania.
Gobiernos de países vecinos a Ucrania están recibiendo a los refugiados, pero también alertan que la situación está llevando a sus regiones camino a una crisis humanitaria.
“En solo siete días hemos sido testigos de un éxodo de un millón de refugiados de Ucrania a países vecinos. Para muchos millones más dentro de Ucrania es el momento de que callen las armas para que les pueda llegar ayuda humanitaria vital”.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.