El lunes se registró la salida de la cuarta caravana de migrantes en los primeros días de septiembre, el grupo está conformado por aproximadamente 900 migrantes que salieron desde Tapachula hasta el Estado de Oaxaca, en busca de la Forma Migratoria Múltiple (FMM), documento que les permite de manera legal poder movilizarse por el interior de México, en su rumbo hacia EEUU.
“Sabemos de los peligros que representa la ruta migratoria de México porque es un monstruo, pero no nos queda de otra que intentar llegar a nuestro destino que son los Estados Unidos y luchar por darle una mejor vida a mi hija”, declaró a Diario del Sur, Laura Coto, una de los migrantes en tránsito.
Los migrantes piden a las autoridades mexicanas que les brinden los permisos de circulación o que les permitan movilizarse por medio de autobuses, para evitar poner en riesgo la vida de las personas que realizan los grandes trayectos en la carretera costera de Chiapas, en busca de llegar hasta Oaxaca.