Los migrantes indican que las embajadas de sus países tienen la misma actitud negativa que el Instituto Nacional de Migración (INM) de México, pues no les quieren ayudar en los procesos de obtener sus permisos para desplazarse por México y así poder seguir su viaje hasta EEUU.
Aseguran que las embajadas únicamente les hacen caso cuando se trata de temas de deportación hacia sus países de origen, pero cuando ellos solicitan ayuda alimenticia o de refugio no les brindan respuesta o simplemente les dicen que los procesos son complicados.
“Las autoridades de nuestro país se deben de poner la mano en el corazón y brindarnos un lugar donde dormir o poder comer, ya que cuando llegamos a esta ciudad lo hacemos sin recursos económicos y buscando un lugar seguro, principalmente para nuestros hijos”, declaró a Diario del Sur, Miguel Ángel Ramírez, migrante hondureño.
Los migrantes centroamericanos constantemente son parte de las caravanas que salen desde Tapachula, recorriendo grandes trayectos por la carretera costera de Chiapas, en busca de llegar hasta Oaxaca, lugar donde les han informado que se están entregando los permisos de tránsito por México.