Cientos de migrantes de diferentes países del mundo instalan campamentos provisionales y de manera clandestina en distintas zonas fronterizas entre Matamoros, en Tamaulipas, México y Brownsville, Texas, en Estados Unidos, en busca de ingresar a territorio norteamericano y aplicar en procesos de asilo que dicha nación brinda.

Los migrantes llegan hasta la zona fronteriza entre ambos países con la incertidumbre de las decisiones que las autoridades tomen, pero con la esperanza de ser aceptados en los procesos humanitarios.

Actualmente EEUU vive una situación complicada en temas migratorios, especialmente de cara a las próximas elecciones presidenciales, donde ha surgido el debate entre las políticas migratorias y recriminaciones entre el actual presidente Joe Biden y el candidato republicano Donald Trump, quien busca la presidencia nuevamente.

AFP.
AFP.


Este tipo de problemáticas hacen que los migrantes vivan situaciones más complicadas en la frontera, donde son reprimidos de manera más rigurosa por autoridades de Texas y deportados inmediatamente hasta México.

Los militares de la Guardia Nacional de Texas son los principales elementos de seguridad fronteriza que limitan los sueños de los migrantes de poder cruzar hasta EEUU. Las cercas de púas, y los patrullajes masivos hacen que los militares mantengan control absoluto de los pasos fronterizos, obligando a los migrantes a instalar campamentos en dichas zonas a la espera de tener una oportunidad de ser admitidos.