Sobre esta situación, el presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Medina Mora Icaza, explicó recientemente que México tiene disponible aproximadamente 1.6 millones de vacantes disponibles en empresas y fábricas, pero la mayoría de estos espacios son ocupados por migrantes y refugiados, y solo un pequeño porcentaje es solicitado por mano de obra mexicana.
Este contexto ha llevado a que muchas compañías soliciten al Instituto Nacional de Migración (INM) de México, que entreguen documentos que permitan laborar de manera legal a los migrantes, y así poder incorporarse a las empresas donde son requeridos.
“Pedimos al INM que entregue los papeles más rápido para que tanto los migrantes como los refugiados puedan incorporarse a la vida laboral de nuestro país, lo que encontramos en general en toda la república es que hay una falta de mano de obra es decir hay vacantes abiertas en las empresas”, dijo Icaza a Diario Del Sur, sobre la problemática laboral.
Las empresas que contratan a los migrantes y refugiados les ofrecen seguros de vida, social y prestaciones de ley, beneficios que ayudan a los migrantes a poder salir adelante mientras se encuentran en territorio mexicano.
La mayoría de migrantes en México buscan trabajar y así poder ahorrar, para tener mayores posibilidades de cruzar de manera efectiva hasta suelo estadounidenses.