Las autoridades mexicanas reportaron que dos autobuses donde se trasladaba un grupo de 52 migrantes salvadoreños y venezolanos, fueron secuestrados el martes en los límites de los Estados de San Luís Potosí y Nuevo León. En este hecho también fueron secuestrados los dos motoristas de los vehículos.

Según información de medios mexicanos, los autobuses hacían un recorrido desde Tapachula en Chiapas, hasta Monterey en Nuevo León, pero durante este trayecto fueron interceptados por presuntos sicarios y narcotraficantes del Cártel del Golfo, quienes los secuestraron sin mayores motivos.

José Luis López, líder en San Luis Potosí de la Conferencia Nacional de Transportistas mexicanos (Conatram) le dijo al medio mexicano El Sur, que en la madrugada del martes les hablaron de uno de los teléfonos de los motoristas, y les decían que ellos eran miembros del Cárte del Golfo y solicitaban entre $1,000 y $1,500 por cada uno de los secuestrados.

López también aseguró que los migrantes salvadoreños y venezolanos que fueron secuestrados cuentan con permisos legales para estar y transitar por territorio mexicano.

Las autoridades locales afirmaron que han desplegado un operativo de búsqueda para localizar y rescatar a los migrantes, así como a los transportistas.

Por su parte, el secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios, dijo a través de su cuenta de Twitter que recibieron el reporte que, durante horas de la noche del martes, varios de estos migrantes habían sido localizados por la Guardia Nacional en zonas boscosas tras escapar de donde los tenían retenidos, pero hasta el momento no han brindado mayores declaraciones sobre el hecho o si han sido localizados en su totalidad los migrantes.