Con notables problemas de salud que afectan su voz el periodista de TC Televisión, José Luis Calderón, contó cómo él y sus compañeros vivieron la toma del canal público ecuatoriano por parte de un grupo armado, en uno de los hechos que conmocionó al país sudamericano en medio de una crisis delincuencial dirigida por el narcotráfico.

“Eran las 2:00 a 2:30 de la tarde. Compartía con unos colegas luego de la jornada de almuerzo en la redacción del noticiero, cuando escuchamos un bullicio, gente alterada que corría por los pasillos”, narró Calderón a la cadena CNN, sobre los primeros momentos de la toma del canal.

El reportero logró esconderse junto a dos de sus compañeras en un baño, buscando “un lugar donde protegernos, un escondite, un lugar donde encontrar un refugio ante lo inexplicable” y posteriormente llamar a la policía.

Calderón pensó en un primer momento que sería algo pasajero, sin prever que el hecho sería transmitido por señal abierta.

“Fueron momentos de pánico”

Los criminales detectaron el lugar donde el periodista y las dos mujeres se escondían. “Cuando salimos vimos a unos tipos encapuchados, gente muy joven, armados completamente. Armas muy largas, escopetas tipo carabinas, corto punzantes, machetes armas de uso militar, pistolas, revólveres”, aseguró.

En medio del caos los hombres armados de identificaron como “miembros de una organización narco-delictiva”, tomando como rehenes a los camarógrafos.

José Luis Calderón dijo durante la entrevista que los delincuentes trataban de dar un mensaje y que eran dirigidos por un hombre por medio de una videollamada.

Durante la transmisión los sujetos exigían a Calderón que pidiera ante las cámaras el retiro del lugar la policía, esto mientras le apuntaban con una carabina y colocaban un explosivo en el chaleco del reportero.

“El individuo que tenían al otro lado de la línea a través de videollamada, también era como un vocero de una organización narco-delictiva y que estaban ahí para amedrentar, enviar un mensaje de que están por encima de cualquier orden legal que pueda imponerse sobre ellos”.
José Luis Calderón, periodista de TC Televisión

Violencia sin precedentes

Tras dos horas bajo la amenaza de los criminales, un equipo especializado de la policía llegó al canal estatal. Al momento de intentar ingresar al set donde se encontraban los secuestrados, los agentes dispararon para abrir las puertas, lo que terminó en un intercambio de disparos con los delincuentes.

Un camarógrafo resultó herido por una bala que rebotó, según detalló Calderón.

Además un hombre que era parte de la banda de narcotraficantes robó pertenencias de las oficinas del canal, pero fue capturado cuando la policía identificaba a todos los involucrados, ya que este intentó huir.

Este tipo de hechos “no tiene precedente alguno”, según José Luis Calderón, “es un estado de sitio el que estamos viviendo, un ambiente bélico, los militares tienen la orden de aplacar cualquier situación”, asegura.

“Mucha gente alrededor mío, colegas de trabajo estaban desechos anímicamente, oraban reunidos entre sí, uno hasta expresó a viva voz ‘por favor no nos maten’. Los tipos amenazaban constantemente con quitarnos la vida”.
José Luis Calderón, periodista de TC Televisión


El periodista manifestó su deseo de que regrese el control estatal a las calles de Ecuador, en donde la escalada de violencia creció precipitadamente tras la fuga de una cárcel de Guayaquil de José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, identificado como el narcotraficante más peligroso del país.

“Es incierto nuestro destino como nación mientras no haya esa acción decidida segura de que las cosas regresen o retomen su cauce”, dijo Claderón sobre la situación actual que atraviesa el país sudamericano, que se encuentra bajo “Estado de Guerra” con el ejército patrullando las calles ante una nueva agresión de parte de las bandas delictivas.