“Yo no tengo ningún conflicto personal con la señora Fiscal General. Sencillamente, ella se niega a cumplir la ley”, afirmó este lunes el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, al justificar que aún definen las acciones a tomar contra la jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, que desde que era candidato emprendió una persecución política y judicial contra él y el movimiento Semilla.

Al cuestionarlo si se ha definido un periodo de tregua con la jefa del Ministerio Público, Arévalos respondió que “las treguas se establecen cuando hay algún tipo de conflicto de tipo ideológico, personal, etc”, y rechazó que expresamente tenga un conflicto con la funcionaria.

“Ella se niega a cumplir la ley que establece que tiene que coordinar con el Presidente de la República en reuniones de ministros. Y sabemos cuáles han sido sus acciones en el pasado. De manera que esos son los parámetros con los que estaremos tomando acciones”, explicó sin adelantar las medidas.

Porras, de 70 años para quien Arévalo pidió a inicios de febrero que renunciara, es señalada por la comunidad internacional de "socavar" la democracia en Guatemala al haber puesto en riesgo la investidura de Arévalo con cuestionadas investigaciones, entre ellas una que consideraba "nulas" las elecciones de 2023 ganadas por el socialdemócrata.

Estas maniobras fueron calificadas por Arévalo, sociólogo de 65 años, como un intento de "golpe de Estado" para evitar que asumiera el poder con su promesa de combatir la corrupción, que encendió las alarmas de la élite política y económica del país.

La fiscal está sancionada desde 2021 por Estados Unidos que la considera "corrupta" y la Unión Europea le prohibió a ella y otros cuatro funcionarios judiciales el ingreso a su territorio por "socavar la democracia y el Estado de Derecho" en Guatemala.