En una vivienda de Johannesburgo, en África, una madre deja sola a su bebé de tres meses mientras ella se va de fiesta. Ante este acto de negligencia, ratas gigantes, casi del tamaño de un perro mediano, se comieron a su hija mientras esta dormía, según informó The Daily Mail.
La madre, de 26 años, al llegar a su hogar, encontró los restos de su bebé sobre la cama. Según testigos del vecindario, "lengua, ojos y dedos habían sido comidos. Además de que había partes de su cuerpo que faltaban, y tenía mordeduras y heridas que fueron infligidas por los dientes afilados de las ratas".
Además, versiones relatan que la madre se llevó a la fiesta al hermano gemelo de la bebé fallecida. Según reportes de la policía, la madre ha sido arrestada por negligencia infantil.
Sin embargo, no es el primer caso que se registra en donde estos roedores han asesinado a demás personas. "En 2011, dos niñas murieron en otros dos incidentes tras ser comidas vivas, una en Ciudad del Cabo y otra en Soweto. Ese mismo año, una abuela de 77 años murió después de que su rostro fuese roído por estos animales mientras dormía", indicó el sitio web de Actualidad RT.
