Los galgos ingleses son considerados la raza de perros más rápida del mundo, proviene del lebrel hispano, y mediante cruces han ido evolucionando hasta convertirse en un magnífico y atlético animal.

Esta raza de perros cuenta con una morfología muy característica, poseen una cabeza estrecha y alargada, lo cual le permite ser un completo corredor, llegando a alcanzar hasta 65 kilómetros por hora en un recorrido corto.

También cuentan con visión esteroscópica, característica física que se debe a la forma de sus cráneos, lo cual le permite poder correr a altas velocidades y tener una mejor visibilidad sobre el lugar donde pisan en cada zancada.

Por su naturaleza esta clase de perros son típicamente de caza, aunque con el tiempo se han ido adoptando cada vez más como perros de compañía, porque son caninos muy educados y tienen una naturaleza tranquila, leal y fiel.