Según declaraciones de la familia de la víctima, Sánchez sufrió fracturas de cráneo, se rompió las costillas y su brazo derecho quedó completamente destruido.
La salvadoreña murió el pasado 11 de febrero, dos días después del accidente, tras no soportar las intervenciones médicas a causa de la gravedad de las lesiones.
“Una fractura craneal que fue lo que hizo coágulos en el cerebro, costillas rotas, el brazo derecho totalmente destruido”, explicó a la afiliada Telemundo en San Francisco, Rina Sánchez, una de las dos hijas de la víctima.
Los familiares contaron que Sánchez estaba en su proceso final para poder tener un trasplante de riñón, y posteriormente ella pensaba regresar a El Salvador para visitar al resto de su familia, pero estos sueños se vieron truncados a causa del accidente.
“El propósito era de retornar a El Salvador a ver a mi abuela y mi hermana. Tantos sueños que tenía. Incluso las maletas ya las tenía hechas, y si esto se realizaba, su meta era retornar a nuestro país”, indicó Sánchez.
La salvadoreña era diabética y los medicamentos le habían dañado un riñón, por lo cual estaba en un proceso para recibir el trasplante. Una de sus hijas mencionó que la cita para la intervención quirúrgica la tenía agendada para marzo, y que este era un sueño que ella anhelaba mucho para tener mejor condición de salud.
La policía local informó que hasta el momento no tienen datos concretos sobre la investigación, porque en el lugar de los hechos no hubo testigos. Los únicos datos que tiene sobre el responsable es que se conducía en un carro Nissan Sedan Altima, de color plateado, que es de los años 2013 al 2015, y el cual tiene el lado del pasajero dañado a causa del impacto, según información que recoge el medio estadounidense.