El hecho ocurrió el pasado el 21 de enero, pero las autoridades aún investigan el hecho para determinar las causas de las muertes.
Según los informes policiales, el cuerpo de Rivera y el de su pareja fueron descubiertos porque los paquetes de correos y otras entregas que llegaron a la vivienda no habían sido recogidos. También por reportes de los vecinos sobre un mal olor que percibían del apartamento de la salvadoreña, por lo cual alertaron a las autoridades locales, quienes al inspeccionar se encontraron con la escena violenta.
La policía dijo a los periodistas que cuando llegaron para un chequeo de bienestar, encontraron a Rivera y su pareja muertos en un aparente asesinato-suicidio, según información que recoge el medio Them.us.
El portal de noticias dice que la abogada de inmigración que tenía Rivera, sospecha que su clienta “fue víctima de violencia de pareja íntima”, aunque no detallaron si esta violencia se podría haber originado de su actual pareja, quien también fue encontrado muerto, o si era víctima de violencia o amenazas de una expareja.
Para quienes conocieron a la salvadoreña aseguran que la recuerdan como una persona trabajadora y alegre, que lo único que buscaba era crear una vida en Estados Unidos para salir adelante y ayudar a su familia.
La muerte de Rivera se convierte al menos en la sexta persona transgénero que es asesinada o que se suicida durante el 2023 en EEUU. Los expertos consideran que muchas de estas muertes se deben a la constante discriminación y marginación que la sociedad realiza sobre ellas.