Eduardo Santos, de 25 años, es un salvadoreño que fue asesinado el pasado 9 de noviembre luego que presuntamente intentara invadir propiedad privada en una residencia de Oakton, en Virginia. En la irrupción recibió una serie de disparos por parte del dueño de la propiedad, quien aseguró que solo reaccionó en defensa propia.

Según las autoridades el caso del salvadoreño aún está bajo investigación, en donde buscan determinar los motivos y las condiciones en las que Santos irrumpió en la residencia y si el salvadoreño era un riesgo durante el incidente mortal.

Por su parte, la familia de Santos dice que el salvadoreño presentaba varias semanas con diversos cuadros de crisis de trastornos mentales y emocionales, y aseguran que en diversas ocasiones buscaron ayuda de las autoridades locales para que le brindaran asistencia, pero nunca recibieron respuesta a sus llamados.

“Tratamos de buscar ayuda en hospitales, con la policía, porque él iba progresivo, se salía y por ratos se comportaba como un niño”, contó Ana Solano, tía de Santos, a la afiliada Telemundo Washington.

La familia pide a las autoridades que se investigue el caso, porque aseguran que Santos ya había sido reportado días atrás por su tía como desaparecido, pero no sabían nada de él hasta el día que recibieron la noticia de su muerte.

También la familia de Santos busca recaudar dinero para poder repatriar su cuerpo hasta El Salvador, por lo que habilitaron una cuenta en GoFundMe para que las personas interesadas en donar puedan realizarlo para completar la cantidad de dinero que suplan los gastos de repatriación.