El cuerpo del salvadoreño Frank Jhantigana Guevara de 35 años, fue encontrado sin vida el pasado 15 de enero en una parada de buses de la ciudad de Baltimore, en Maryland, luego de sufrir un cuadro de hipotermia debido a las bajas temperaturas que rondaban los -5 grados celcius, según los reportes de las autoridades de dicha ciudad.

La policía y paramédicos de Baltimore recibieron la alerta sobre una persona que estaba “desmayada” en la parada de buses, pero cuando llegaron al lugar verificaron que no había signos vitales a causa de las congelantes temperaturas, y la falta de ropa adecuada para dicho clima.

El cadáver fue trasladado a una morgue sin que ningún familiar fuera notificado porque al momento de la muerte el salvadoreño no portaba documentos que lo identificaran, y ante esta circunstancia, sus familiares en EEUU y El Salvador habían dejado de tener comunicación con él desde un día antes aproximadamente a las 5:00 p.m. luego de haber tenido una conversación son su hijo a través de WhatsApp.

Desde dos puntos, en Texas y en Baltimore, su primo y su medio hermano trataban de establecer su paradero. Pero fue Julio Guevara, su primo, con quien vivió algunos meses cuando llegó a Baltimore, quien lo buscó en varios talleres de la zona donde supo que lo habían empleado recientemente, pero desconocían que había pasado con él.

Finalmente encontró una pista al preguntar en la tienda Home Depot, donde había sido empleado como albañil, y la cual está ubicada frente a la parada de buses donde le dijeron que habían recogido el cuerpo de un hombre del cual sospechaba se trataba de Frank Guevara. Fue a la estación de policía y le confirmaron que efectivamente que el fallecido era su pariente.

El primo de Guevara contó a la cadena Univision que su pariente un día antes había trabajado doble turno, y cree que por esa razón estaba cansado y se quedó dormido sentado en la banqueta, y se expuso a las bajas temperaturas.

“Estaba contento porque lo contrataron en un taller mecánico y ya no iba a buscar más trabajo de medio tiempo ni de noche”, recuerda Julio Guevara. “Estaba bien ilusionado de estar en este país”.

Frank Jhantigana Guevara / Cortesía familia.
Frank Jhantigana Guevara / Cortesía familia.

Un sueño que se apagó

Frank Guevara logró el anhelado sueño americano cuando llegó a Texas en 2021, a casa de su hermanastro, Keny Mendoza, quien le ayudó a realizar el viaje y le brindó hogar, pero desde hace seis meses se había mudado a Maryland con la intención de poder ocuparse con un mejor empleo y poder ayudar económicamente a su esposa y sus dos hijos: un niño de 12 y una niña de 5 años que viven en El Salvador.

“Él me dijo que quería progresar. Yo le dije: ‘No te vayas, estás conmigo’. Pero él, de repente, dijo: ‘No, yo me voy, hermano’. Yo no le quité la intención de querer superarse”, contó Mendoza sobre la decisión que tomó su hermanastro de mudarse a Maryland.

A Mendoza lo embarga la nostalgia y entre lágrimas le dijo a Univision que “yo lo quería demasiado. Era uno de mis hermanos preferidos”.

“Todo el tiempo anduvimos juntos, trabajamos en un taxi. Cualquier cosa él contaba conmigo y yo con él. Todo el tiempo. Fue algo maravilloso para mí”, expresó su hermanastro, quien explicó que viajará a Baltimore para ver a su hermano “por última vez, aunque sea muerto”.

La familia del salvadoreño habilitó una cuenta de GoFoundMe con la que buscan recaudar $5,800 para repatriar los restos mortales de Frank Guevara hasta El Salvador, ya que toda su familia está en este país.