Zamora, quien escribió esos duros recuerdos en su libro “Solito”, le relató al News York Times lo difícil que ha sido afrontar la vida en EEUU, pues no todo el tiempo estuvo bien emocionalmente y su condición de vida no siempre fue la mejor.
“En apariencia estaba bien, pero por dentro tenía problemas. Tenía dificultades para trabajar... Mi vida personal se estaba desmoronando”, comentó al diario estadounidense.
Zamora recordó que uno de los momentos más importantes para poder continuar con su vida fue cuando una pareja de terapeutas le presentó a una especialista en migración infantil, ella se convirtió en el apoyo profesional de Zamora, y con el tiempo le ayudó a superar los obstáculos emocionales y sociales que él tenía, y sobre todo le sirvió de punto de inflexión para escribir “Solito”.
“En serio, este libro no existiría, no me estaría casando, no sería extrañamente tan feliz sin mi terapeuta”, dijo.
Basado en la experiencia de su viaje, Zamora escribió “Solito”, un libro que narra su viaje desde un pequeño pueblo de El Salvador, donde vivía con sus abuelos, y cuenta en la historia los peligros y sufrimientos que vivió mientras realizó su viaje hacia EEUU, la misma ruta por la que miles de niños centroamericanos también caminan solitos en busca de reencontrarse con sus familias.
El joven compatriota insiste que es una historia angustiosa, a menudo desgarradora, de precarios viajes en lancha, encuentros con guardias fronterizos corruptos y días calcinantes y desesperados en el desierto de Sonora, y aún hoy se repite con miles de niños.
“No espero que las personas que aparecen en el libro lo lean. Pero mi sueño es que lo abran y vean solo la página de la dedicatoria, para ver que existe este libro dándoles las gracias, porque no recuerdo haberles dado las gracias en la vida real”.
Javier Zamora, escritor salvadoreño
Zamora obtuvo becas de escritura en Harvard, Stanford, con el Fondo Nacional de las Artes y la Fundación de la Poesía, además ganó el Premio de Libro del Norte de California y fue finalista en el Premio Kate Tufts Discovery, forjando así una carrera para cerrar las heridas de la migración.
Ahora, 23 años después de su llegada, Zamora se siente tranquilo porque ya es residente legal en EEUU, vive en Tucson, Arizona, y es voluntariado de Salvavision, una organización que brindan asistencia y ayuda a migrantes que se encuentran en los alrededores del desierto del sur Arizona.