Las selfies o autoretratos están de moda, hoy más que nuca. Incluso, estas pueden ser pruebas dentro de una corte. Este es el caso de Maxwell Morton, de 16 años, quien está acusado de matar intencionalmente a Ryan Mangan,un amigo de su misma edad.

Morton envió una selfie a otro amigo, por medio de Snapchat, en donde se le puede ver junto a su amigo muerto. El hecho pasó luego que ambos estuvieran jugando, fingiendo ser raperos, con una pistola,la cual tras apretar el gatillo, creyendo que el arma no estaba cargada, asesinó al otro joven.

Si Morton hubiera pedido ayuda al servicio de emergencia inmediatamente después del tiroteo, Mangan pudiera haber sobrevivido, dijo el médico forense Dr. Cyril Hecht, según informa New York Daily News.

Según el testimonio de Morton, él tomó el selfie para documentar lo sucedido antes que él planificara suicidarse. Según el adolescente, la gente piensa que él es un monstruo, pero que en realidad es un “tipo de chico muy relajado”