Erick López Flores alias “Mayimbu”, un temido cabecilla de una clica de la MS-13 en Massachusetts, condenado a 40 años de prisión por asesinato, escribió una carta en la que pide perdón a los padres de un adolescente que junto a cuatro compinches salvadoreños asesinaron a puñaladas en julio de 2018, porque sospechaban que la víctima colaboraba con la policía.

En el manuscrito publicado por Univision, López, de 33 años, le pide perdón a los familiares de Herson Rivas, un chico al que mataron propinándoles 32 puñaladas y graves golpes en la cabeza.

En la carta manuscrita presentada el lunes poco antes de conocer su sentencia en una corte de Boston, López Flores le dice a los padres de Herson Rivas: “Quiero que la familia de Herson sepa lo mal que me siento por matar a su hijo”, “me avergüenzo de lo que hice al ayudar a matarlo”, y prosigue: “Sé que merezco ser castigado por ser parte del asesinato de Herson y cumpliré todos los días de mi sentencia sabiendo eso”.

El asesinato de Herson Rivas fue descrito por las autoridades de la ciudad de Lynn como un crimen de “extrema atrocidad y crueldad”. El 2 de agosto de 2018, tres días después de ser apuñalado el cadáver del adolescente fue encontrado abandonado en un área boscosa.

El inédito arrepentimiento descrito en la carta ha sido incluido en el expediente judicial de López Flores. Él y los salvadoreños Henri Salvador Gutiérrez, Eliseo Vaquerano Cañas, Jonathan Tercero Yanes y Marlos Reyes, confesaron a las autoridades que planearon detalladamente y mataron sin tocarse el corazón al adolescente Herson Rivas el 30 de julio de 2018 invitándolo con engaños a acompañarlos a un parque infantil.

López Flores fue quien autorizó el crimen, mientras era cabecilla de la clica “Sykos Locos Salvatrucha” de la MS-13, que operaba en las ciudades de Lynn, Chelsea y otras partes de Massachusetts.

La oficina fiscal de Massachusetts señaló en noviembre de 2018 que López Flores y cuatro de los mareros bajo su mando “asesinaron a la víctima con malicia premeditada y con extrema atrocidad y crueldad”.

“El asesinato de Herson Rivas, de 17 años, es otro ejemplo aleccionador del salvajismo de la MS-13, la crueldad de sus miembros y el total desprecio que tienen por la ley y el orden, nuestras comunidades y las oportunidades que se les brindan mientras están aquí en los Estados Unidos”, expresó en 2018 Harold H. Shaw, agente especial a cargo de la División de Boston del FBI.

La evidencia en este caso incluía un video en el que uno de los acusados hizo una descripción gráfica de cómo le quitaron la vida al joven de 17 años.

“Sé que no traerá de vuelta a su hijo y sé que no merezco su perdón. Y quiero decirle que no estoy fingiendo que no hice nada. Y viviré el resto de mi vida sabiendo eso. Si pudiera quitarle todo el dolor que usted y su familia sienten, lo haría porque sé que es mi culpa. Por mi culpa, su familia está destruida”.

Erick López Flores, cabecilla de la MS sentenciado por asesinato.


López Flores está preso en la cárcel Wyatt Detention Center, donde trabaja en la cocina. Un empleado de la comisaría del penal lo describe en un escrito enviado a la corte como un hombre respetuoso, trabajador y que no se mete en problemas.

En su carta, cuyo contenido publicó la cadena Univision, este cabecilla de la Mara Salvatrucha relata que solía vivir “enojado” y que su proceso de rehabilitación comenzó cuando empezó a trabajar en la cocina de la cárcel. Dice que le gustaría ser consejero de jóvenes, guiándolos para que no cometan sus errores ni sean reclutados por una pandilla como la MS-13.

“Quiero sentir el sol de nuevo, pero sé que tengo que ganármelo. Prometo que lo haré. Me arrepiento sinceramente desde el fondo de mi corazón por todos mis errores y el dolor que causé”.

Erick López Flores, cabecilla de la MS sentenciado por asesinato.