Una investigación de una cadena mexicana dejó al descubierto que no fue la inteligencia de la armada mexicana la que llevó a las autoridades a dar con el paradero de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante “El Chapo” Guzmán, capturado el pasado 5 de enero en la ciudad de Culiacán.

Según una investigación de la Marina y la Fiscalía General de México (FGR), a la que tuvo acceso Televisa, revela que la detención de cinco sicarios que planeaban matar a Ovidio Guzmán el 28 de octubre de 2021 condujo a su arresto, más de un año después.

Las investigaciones de las autoridades mexicanas identificaron a Pablo Edwin Huerta Nuño, apodado con alias ‘El Flaquito’, quien es sicario de la organización criminal de los hermanos Arellano Félix, como el encargado de ordenar y enviar a los cinco sicarios desde la ciudad de Tijuana para matar a Guzmán López cuando se tuvo conocimiento de que viajaría a la Ciudad de México en 2021.

La cadena mexicana revela que en el teléfono de uno de los cinco sicarios capturados, la policía de México encontró imágenes y audios sobre la persecución que los sicarios hacían de Ovidio Guzmán, y lo cual habría servido como pista inicial para que las autoridades dieran seguimiento controlado sobre los movimientos y las ubicaciones del narcotraficante.

Las imágenes y audios sobre el rastreo que los sicarios realizan sobre Guzmán fueron descubiertos en el teléfono de Aarón Alejandro Tostado Rocha, a quien las investigaciones señalan como el encargado de enviar las pruebas y los informes a los encargados de la misión contra de Ovidio Guzmán.

“Durante su estancia en la capital en el verano de 2021, dice la investigación, los cinco hombres siguieron los pasos de Guzmán López, le tomaron varias fotografías para enviárselas, junto a varios audios, a quien presuntamente era la persona al mando de la operación, un sujeto a quien llamaban ‘El Viejito”, revela la investigación de Televisa.

Estos datos permitieron que las autoridades mexicanas tuvieran más información sobre los desplazamientos que Guzmán realizaba. El narcotraficante constantemente se movilizaba en diferentes zonas de México para no ser localizados por las autoridades.

En enero de 2022 las autoridades mexicanas también capturaron a Luis Irminger Moreno Lizárraga, primo de Guzmán, y este operativo les permitió conocer a los agentes federales que el narcotraficante únicamente se movilizaba en la ciudad de Culiacán.

Tras la captura de los sicarios y la del primo de Guzmán, pasó aproximadamente un año y dos meses para que las autoridades mexicanas lograran capturar al narcotraficante en la ciudad de Culiacán, quien además es buscado por la DEA desde 2018 por cargos en una corte federal en Washington DC por contrabando de drogas.

La captura

Ovidio Guzmán, hijo del que fuera líder del Cártel de Sinaloa, el narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, fue detenido en la madrugada del 5 de enero por efectivos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia mexicano, así como otras autoridades judiciales.

El gobierno mexicano acusa a Guzmán por delitos contra la salud y relacionados con armas de fuego, aunque también hay indagatorias vinculadas a la delincuencia organizada.