SpaceX anunció que el séptimo vuelo de prueba del Starship, el cohete más grande y potente jamás construido, fue reprogramado para este jueves 16 de enero debido a condiciones meteorológicas.

"Por las condiciones meteorológicas ahora prevemos el séptimo vuelo de prueba de Starship el jueves 16 de enero", indicó Elon Musk, fundador de la empresa, a través de X.

El principal objetivo de la prueba es demostrar nuevamente la capacidad de recuperar en vuelo la primera etapa del cohete, una hazaña que SpaceX logró por primera vez el 13 de octubre.

Sin embargo, un intento similar en noviembre resultó fallido, dejando caer el propulsor Super Heavy en el Golfo de México frente a la mirada del entonces presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Un vuelo histórico en preparación

El Starship, compuesto por la nave principal y el propulsor Super Heavy, alcanza una altura de 123 metros, equivalente a un edificio de 40 pisos. El lanzamiento está programado las instalaciones de SpaceX en Texas, con una ventana adicional para el viernes, según la FAA, la agencia reguladora de aviación estadounidense.

Tras el despegue, ambas etapas del cohete deben separarse. El propulsor Super Heavy intentará un descenso controlado en vuelo para regresar a la torre de lanzamiento, donde será recibido por dos brazos mecánicos, una maniobra nunca antes realizada en la historia de la ingeniería aeroespacial.

Innovaciones en el sistema

SpaceX aseguró en su página web que, desde la última prueba, ha implementado mejoras significativas en el sistema de propulsión y el escudo térmico del cohete. Además, durante esta prueba, intentará realizar por primera vez el despliegue de una carga útil en el espacio, marcando otro hito en su programa de desarrollo.

El Starship, que promete ser un pilar fundamental en los planes de colonización lunar y marciana de SpaceX, enfrenta otro desafío técnico crucial para consolidar su diseño innovador.