Una vez más el gobernador de Texas, Greg Abbott, volvió arremeter contra la administración del presidente Joe Biden, a quien ha señalado en reiteradas ocasiones como el responsable de la problemática migratoria en la frontera sur con México, donde diariamente son cientos de personas que buscan ingresar a suelo estadounidense de manera ilegal.

Hasta mediados de noviembre Abbott contabiliza más de 65,400 migrantes desplazados hasta ciudades como Washington DC, Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles, las cuales son denominas ciudades santuarios donde los migrantes no son deportados, sino que reciben ayuda humanitaria y asesoría para aplicar en el proceso de asilo.

Los migrantes en su mayoría de Centroamérica y Sudamérica han sido desplazados a través de flotas de autobuses que contrata Texas. Los traslados son sin previa consulta o consenso de las personas, simplemente son expulsados hasta otras ciudades.

“Texas ha transportado en autobús a más de 65.400 migrantes a ciudades santuario para brindar ayuda vital a las abrumadas comunidades fronterizas. Nuestra misión de transporte en autobús continuará hasta que Joe Biden asegure la frontera”, dijo Abbott.

El gobernador republicano mantiene políticas rigoristas dentro de su Estado, donde captura y expulsa a cualquier migrante que intenta cruzar la frontera de manera ilegal, así como medidas para intentar frenar dichos cruces, como las cercas de púas, las boyas en el río Grande y la militarización.