Ante una creciente nueva ola de migrantes que acechan diferentes puntos de la frontera sur de Estados Unidos, varias ciudades incluida Texas, han reforzado sus medidas migratorias para evitar los cruces ilegales de indocumentados desde el lado mexicano.

La mayoría de migrantes que buscan ingresar a EEUU proviene de diferentes países de África, Asia, Centroamérica y Sudamérica, quienes han aumentado recientemente sus caravanas y campamentos cerca del muro fronterizo.

Ante esta situación el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció un nuevo despliegue de militares de la Guardia Nacional, quienes diariamente patrullan diferentes puntos en la zona fronteriza en busca de arrestar y detener a los migrantes que intentan cruzar por puntos ciegos de la frontera.

“La Guardia Nacional de Texas está desplegada en nuestra frontera sur para hacer retroceder a los inmigrantes ilegales. Texas trabaja las 24 horas del día para disuadir y repeler los cruces fronterizos ilegales”, enfatizó Abbott, quien mantiene diferentes medidas en contra de migrantes por considerarlos un riesgo para la seguridad pública.

Esta crisis migratoria también ha provocado que recientemente la gobernadora de Nevada, Katie Hobbs, anunciara que enviarán soldados de la Guardia Nacional a la frontera, para contener los cruces migratorios.

Tanto Abbott como Hobbs arremetieron esta semana contra el presidente Joe Biden, a quien acusan de realizar una mala gestión en cuanto a las políticas migratorias en la frontera sur con México.