En un reciente informe el gobernador de Texas, Greg Abbott, reveló que hasta la fecha el Estado ha desplazado a un total de 22,600 migrantes hasta la ciudad de Nueva York, quienes ingresaron de manera ilegal a través de un punto fronterizo entre México y EEUU.

“Texas comenzó a transportar migrantes en autobuses a ciudades santuario para brindar un alivio vital a las ciudades fronterizas abrumadas”, dijo Abbott.

El gobernador detalló que los envíos de migrantes también los han realizado a otras ciudades de EEUU, las cuales son denominadas santuarios, donde los migrantes no son deportados y reciben ayuda humanitaria.

Abbott indicó que otras de las ciudades donde han sido desplazados los migrantes son Washington DC (12,500), Chicago (18,000), Denver (5,700), Filadelfia (3,200) y Los Ángeles (1,100).

Los migrantes desplazados por Texas han sido localizados en puntos fronterizos del río Grande, Eagle Pass, El Paso y McAllen. La mayoría de las personas detenidas buscan formar parte de los procesos de asilo de EEUU, pero muchas veces no cumplen los requisitos que solicitan las autoridades y son deportados hasta México o su país de origen.

Recientemente el gobernador texano anunció una nueva flota de autobuses para continuar con el envío de migrantes. En algunos de los casos las personas han sido desplazadas en viajes terrestres que superan los dos días de trayecto continuo, razones por las cuales estas medidas han sido consideradas por políticos y organizaciones promigrantes como “inhumanas”.