Dentro de las políticas antiinmigrantes que ejerce el gobierno de Texas, anunció que ya cuentan con una nueva flota de autobuses para continuar con el traslado masivo de migrantes hasta otras ciudades santuarios de Estados Unidos. La mayoría de estos migrantes desplazados son capturados mientras intentan ingresar ilegalmente por diferentes zonas de la frontera con México.

El gobernador texano, Greg Abbott, afirmó a través de cuenta de X que durante el 2023 han desplazado a más de 60,000 migrantes hasta ciudades como Washington DC, Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles.

“Texas ha transportado en autobús a más de 60.000 inmigrantes a ciudades santuario para aliviar a las abrumadas ciudades fronterizas. Autobuses adicionales están listos para desplegarse en cualquier momento”, aseguró Abbott en subcuenta de X.

En reiteradas ocasiones estas medidas han sido criticadas por organizaciones promigrantes y políticos, porque aseguran que los indocumentados muchas veces son enviados con engaños, sufren maltratos y son tratados como objetos, debido a que en varios viajes fueron enviados con brazaletes electrónicos que servían como registro de cada persona.

Muchas de las ciudades que reciben a los migrantes también luchan por ampliar la capacidad de respuesta ante tantas personas desplazadas, en muchas localidades los gobernadores han habilitado iglesias, campamentos provisionales, orfanatos, cárceles y casas comunes como refugios migratorios, debido a la alta demanda de personas que llegan diariamente.

Abbott aseguró en reiteradas ocasiones que el problema se generó por la mala administración del presidente Joe Biden, que según él, desarrolló una mala gestión en el manejo de la crisis migratoria en la frontera entre EEUU y México.