Las ciudades texanas de Brownsville, McAllen, Laredo, Eagle Pass y El Paso son de las áreas donde mayor número de migrantes intentan cruzar diariamente entre la frontera de México y Estados Unidos, razón por la cual las autoridades de dicho Estado mantienen estrictas políticas antiinmigratorias en busca de contener y anular los cruces de indocumentados en la frontera sur de EEUU.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, a través de la denominada operación “Estrella Solitaria” ha desarrollado desde 2022 diferentes medidas de contención de migrantes, las cuales con el tiempo ha ido endureciendo, tal es el caso de los traslados masivos de migrantes a través de autobuses, la militarización y ocupación de tanquetas en poblados fronterizos con México y el despliegue de cercas de púas en zonas del río Grande y poblados texanos.

Para el gobernador republicano el ingreso de migrantes ilegales a Texas representan una alerta de seguridad pública, razón por la cual son capturados y expulsados a México cuando intentan cruzar la frontera.

Ingenieros de la Guardia Nacional de Texas levantan una cerca de alambre en las orillas del río Grande para evitar la entrada ilegal de migrantes desde Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, México. AFP.
Ingenieros de la Guardia Nacional de Texas levantan una cerca de alambre en las orillas del río Grande para evitar la entrada ilegal de migrantes desde Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, México. AFP.

Recientemente Abbott también militarizó un parque ubicado en la zona fronteriza el cual anteriormente era administrado por agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU, pero ahora es gestionado por los militares de Texas, quienes en diferentes ocasiones han sido acusado de abuso de autoridad contra los migrantes.