El capítulo 11 de la sexta temporada de la popular serie de Netflix, Better Call Saul, tenía un sugestivo nombre “Breaking Bad”, el mismo nombre de la serie que originó este spinoff y le dio vida a Saul Goodman.

En este capítulo las dos exitosas series cruzan sus caminos y sus líneas de tiempo llevan al encuentro entre Goodman y Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul) en su primera reunión.

Este recuerdo explica que uno de los personajes de Breaking Bad fue capturado por la Agencia Federal Antidrogas (DEA), es por eso que Jess y Walter secuestran a Saul Goodman para que les ayude a liberar al traficante y evitar que este delate a Werner Heisenberg (Walter White).

El capítulo tiene saltos al pasado y al presente, y revela nuevos datos sobre el paradero de algunos personajes de “Breaking Bad” tras su desenlace.

Imagen del encuentro entre Saul, Jessi y Walter en el capítulo 11 de Better Call Saul.
Imagen del encuentro entre Saul, Jessi y Walter en el capítulo 11 de Better Call Saul.


Una llamada de Saul, desde su escondite, con su antigua secretaria, Francesca, desde una una estación de gasolina abandonada, revela la situación que vive y mantiene bajo riesgo al abogado. Además, Francesca le narra una serie de detalles sobre la esposa de Walter White y dice que esta hizo un trato con la policía, lo que significa que utilizó la información que le dio Heisenberg.

Francesca también hace referencia a Pinkman y dice que, tras el trato de Skyler con la DEA, las únicas pistas que pueden seguir los federales son las de Saul y las de Pinkman. “Pero escuché que encontraron su auto en la frontera”, dice la secretaria. Esta referencia se explica en “El camino”, la película de “Breaking Bad” que se estrenó en 2019.

La trama también muestra la faceta de Goodman como estafador de sus compañeros de borrachera con la complicidad de sus compinches.