Siete cantautores y cantautoras indígenas procedentes de diversos puntos del país se dieron cita en el Teatro Nacional de San Salvador en el Concierto de Cantautores Indígenas dando muestra de la fuerza y valentía a través de sus composiciones en náhuat.
Las artistas participantes fueron Elva Pérez y Estela Patriz; los cantautores Manuel Coreto, Ernesto Vega, Blas López, Valentín Ramírez y los coros Nunantal y Yulu Nawat. El cierre lo pusieron los chicos y chicas del Centro Escolar Profesor Alberto Varela, de San Juan Talpa, en La Paz.
El concierto también contó con la participación especial de la artista guatemalteca Sara Curruchich, cantante maya kaqchikel cuyas melodías cargan mensajes de justicia, de igualdad, en defensa de los pueblos indígenas, las ancestras, las niñas y las mujeres.
El concierto permitió al público asistente conectarse con sus raíces indígenas a través de la palabra, la poesía y la música de todos estos intérpretes que “se reconocen como artistas indígenas y que con su voz reivindican su derecho a la identidad y a la cultura”, según destacó en la presentación Emmety Pleitez, programadora del Centro Cultural de España en El Salvador.
El repertorio de canciones que ofrecieron fue diverso, piezas creadas desde distintos rincones del país, algunas alegres que invitaban a bailar, otras melancólicas, todas historias que cuentan sus visiones del mundo, expresan las cosas que han vivido, cómo se sienten y lo injusto de su situación de pobreza.
El náhuat es una de las 140 lenguas indígenas de la región de Mesoamérica. Las variantes que se hablan en El Salvador están en peligro de extinción, amenazadas principalmente por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran sus hablantes nativos. Este patrimonio cultural e identitario de El Salvador está siendo resguardado por unos 200 hablantes, hombres y mujeres de avanzada edad que aprendieron la lengua en el seno de sus hogares y luego se vieron obligados a negarla y a adoptar el español como lengua de uso en espacios públicos y privados.
