La popularidad de la red social de videos TikTok se disparó durante la pandemia de covid-19, y actualmente la app cuenta con más de mil millones de usuarios activos en todo el mundo.
Ha superado a YouTube, Twitter, Instagram y Facebook en el “tiempo transcurrido” por los adultos estadounidenses en cada plataforma, y se sitúa muy cerca de Netflix, según el centro Insider Intelligence.
Pero, los congresistas estadounidenses temen que Pekín utilice a TikTok para espiar y recopilar datos, alegato que este 24 de marzo acabó en una prohibición de la red social en Estados Unidos, al parecer, inevitable para finales de año. El gobierno deberá ingeniárselas para restringir la plataforma a 150 millones de estadounidenses.

¿Qué dice China?

China aseguró que “nunca ha pedido y no pedirá a las empresas ni a los individuos recabar o entregar datos procedentes de países extranjeros, de manera que viole la ley local”, según Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.

Sin embargo, en el centro de la polémica está una ley china de 2017, que impone a las empresas locales entregar a las autoridades que lo exijan, datos personales que incumben a la seguridad nacional.

Shou Zhi Chew, CEO de TikTok, admitió que algunos datos de los estadounidenses todavía estaban sujetos a esa ley, pero alegó que para finales de año solo serían gestionados por servidores del grupo Oracle, en Texas, Estados Unidos.

“Creo que el gobierno comunista de Pekín tendrá siempre el control, y la capacidad de influir en lo que hacen”, replicó el demócrata Frank Pallone.

“ByteDance (grupo a cargo de TikTok) no es propiedad ni está controlado por el gobierno chino y es una empresa privada”, insistió Shou Zhi Chew.

Contenidos afectarían a la juventud

El pasado viernes, el diario The New York Post puso el tema en portada: “El balance de TikTok” con la foto de los padres de un adolescente fallecido, presentes en la audiencia.

Estos padres demandaron hace poco a TikTok, acusándola de enviar a su hijo videos de suicidios no solicitados. “Su empresa destruyó sus vidas”, afirmó el congresista Gus Bilirakis.

Es así como estarían en tela de juicio no solo la confidencialidad de los datos de los usuarios y la moderación de mensajes políticos del Partido Comunista Chino (PCCh), sino también la desinformación, adicciones, retos peligrosos, riesgos para la salud mental y física de niños y adolescentes, entre una larga lista de quejas.

Influencers y libertad de expresión

TikTok ha llamado a los influencers (personas que generan ganancias tercerizadas a través de sus contenidos en la red social) a defender el servicio que los hizo famosos, pero también hay académicos estadounidenses que apoyan la postura.

Una prohibición significaría que “Estados Unidos, una democracia, está tomando medidas que restringen la capacidad de los votantes jóvenes (usuarios de TikTok) para expresarse y ganarse la vida”, alegó Sarah Kreps, profesora de derecho y directora del Tech Policy Institute en la Universidad Cornell, en Nueva York.

“Es una pena que la conversación (con el congreso estadounidense) parezca emanar de la xenofobia”, expresó también Vanessa Pappas, directora de operaciones de TikTok.