Siguiendo los pasos de Netflix, Disney+ también ha decidido acabar con las cuentas compartidas. Tras anunciar sus intenciones el pasado mes de agosto, la compañía ya ha puesto en marcha su estrategia en Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Guatemala, Europa y Asia-Pacífico.

Tal como ha señalado Disney+, cada suscripción está destinada a ser utilizada dentro de un hogar, que es un conjunto de dispositivos asociados con una residencia. Las personas que no residen en dicho hogar deberán suscribirse y pagar su propia cuenta o podrán ser agregados como Miembro adicional a otra cuenta pagando un suplemento mensual.

Por ejemplo, en Estados Unidos, añadir un miembro adicional costará 6,99 dólares adicionales por mes para las suscripciones a Disney+ Basic y 9,99 dólares por mes para las suscripciones a Disney+ Premium. Solo es posible añadir un miembro adicional por cuenta.

Como alternativa al Miembro adicional, las personas fuera de un hogar tendrán que registrarse para obtener su propia suscripción. El titular de una cuenta puede transferir un perfil ya existente a una nueva suscripción o a un Miembro adicional para conservar el historial y la configuración de visualización de Disney+ de ese perfil. Sin embargo, los perfiles de los titulares, los perfiles de menores y los configurados en Modo Junior no se pueden transferir.

Si estás fuera de casa o de viaje, aún será posible ver Disney+ en los dispositivos compatibles con dicha cuenta. Puede ocurrir que la cuenta arroje el mensaje "Este dispositivo no parece ser parte del hogar para esta cuenta", en cuyo caso el usuario podrá indicar que está fuera de casa o tendrá que actualizar la cuenta si se ha mudado y necesita restablecer la ubicación del hogar.