La reciente coronación de la danesa Victoria Kjaer como Miss Universo 2024 ha generado una ola de controversia, encabezada por los comentarios del republicano estadounidense Donald Trump Jr. y de Elon Musk, el empresario sudafricano atrás de la red social X (Twitter), quien a su vez tiene una hija transgénero, Vivian Jenna Wilson, a quien rechaza por su condición.

Donald Trump Jr., hijo del magnate y recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró la victoria de Kjaer, a través de su cuenta de X, describiéndola como una "mujer biológicamente y objetivamente atractiva".

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Este comentario fue respaldado por figuras influyentes como el magnate Elon Musk, con otra publicación en X que incluía el mismo mensaje, y por el empresario mexicano y copropietario de Miss Universo, Raul Rocha Cantú, quien también compartió en sus redes sociales la publicación de Trump Jr.

Sin embargo, la polémica escaló cuando Anne Jakrajutatip, mejor conocida como la “Tía Anne”, una mujer transgénero tailandesa y dueña de Miss Universo, compartió las publicaciones de Trump Jr. y Musk a través de sus redes sociales, lo que para muchos es un apoyo al discurso homofóbico y racista vertido en dichas frases.



Muchos interpretaron estos comentarios y acciones como una falta de respeto hacia las concursantes transgénero que han participado en el certamen, como Ángela Ponce (de España), Ricky Cole (de Países Bajos) o la semifinalista Marina Machete (de Portugal). Las críticas se centraron en la percepción de que estos comentarios desvalorizan los esfuerzos de inclusión que el evento ha intentado implementar en los últimos años.

Victoria Kjaer, una joven danesa de 21 años, se ha destacado no solo por su belleza clásica de una mujer blanca, sino por su inteligencia y habilidades multilingües, con una licenciatura en Negocios y Mercadeo, y experiencia en la industria de la joyería.



La controversia ha generado un debate significativo sobre la inclusión en los concursos de belleza y la representación de diversas identidades de género, como la de la misma dueña de Miss Universo.

Mientras algunos apoyan los comentarios de Trump Jr. como una defensa de la "belleza tradicional", otros los ven como un retroceso en los avances hacia una mayor inclusión y diversidad en el certamen.