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La celebración inició con la tradicional coronación del Rey Momo, figura emblemática que simboliza la alegría y el espíritu festivo del evento. Eduardo Paes, alcalde de la ciudad, entregó la llave de Río al monarca, marcando oficialmente el inicio de las festividades que finalizarán el sábado.
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Durante la primera noche, las escuelas de samba deslumbraron con sus coloridos desfiles y espectaculares coreografías.
Destacó la participación de la Escuela Unidos de Padre Miguel, que rindió homenaje a Iyá Nasso, pionera del candomblé afrobrasileño. Mientras tanto, las calles de la ciudad cobraron vida con los tradicionales "blocos", fiestas populares con música en vivo y bailes para todos los gustos.
Uno de los eventos más concurridos fue el bloco "Carmelitas", en el barrio de Santa Teresa, donde locales y turistas disfrutaron de una experiencia única.
Por otro lado, este año la celebración coincidió con un momento histórico para el cine brasileño: el Óscar a la Mejor Película Internacional para "Aún Estoy Aquí" de Walter Salles, lo que aumentó el orgullo y la euforia en las calles.
Algo que llama la atención de muchos es que el Carnaval no tiene una fecha fija, ya que es una festividad móvil. Dependiendo del año, puede celebrarse en febrero, que es lo más común, o en marzo, como ocurre en la edición de 2025.
El Carnaval de Río de Janeiro tiene sus raíces en el "Entrudo", una festividad portuguesa introducida en Brasil durante el período colonial.
El primer baile de carnaval en Río se celebró en 1840, donde se bailaban polcas y valses en lugar de samba, que no se incorporó hasta 1917. Con el tiempo, el carnaval evolucionó, integrando influencias africanas y europeas, y se consolidó como una celebración emblemática de la cultura brasileña.
Este año, el evento cuenta con la participación de 98 compañías de samba desfilando por la ciudad. De estas, 12 escuelas conforman el Grupo Especial, considerado la élite del carnaval.
Con su mezcla de tradiciones, música y danza, el Carnaval de Río reafirma su estatus como una de las festividades más emblemáticas del mundo. Millones de personas han llegado a la ciudad para sumergirse en la magia del evento, que cada año atrae a visitantes en busca de una experiencia inolvidable en el corazón de Brasil.