Los fanáticos comenzaron a llegar horas antes para asegurar un buen lugar y asistir a una auténtica celebración del metal. Desde la apertura del espectáculo, la atmósfera se cargó de emoción, con el emblemático inicio que caracterizó a Manowar, llevando a los asistentes a una experiencia única.
El setlist incluyó clásicos como "Warriors of the World", "The Power", “Fighting the World” "Mountains", que generaron energía y pasión en el público. Las potentes guitarras de Michael Angelo Batio y las contundentes líneas de bajo de Joey DeMaio fueron recibidas con fervor, mientras que la batería de Dave Chedrick marcaba el ritmo incesante que mantuvo a todos al borde.
La producción del espectáculo fue espectacular, con efectos de luces y fuego que complementaron la grandiosidad de su música. Eran evidentes la dedicación y el amor por el metal que la banda ha cultivado a lo largo de los años, creando un ambiente que hizo sentir a cada asistente que forman parte de algo más grande.
Joey DeMaio se tomó un momento para hablar con el público centroamericano, agradeciendo su apoyo incondicional a la banda, aprovechando en dar un reconocimiento a Ricardo Zepeda de Black Moon Shows por la valentía de traer una banda tan importante a El Salvador y prometiendo regresar nuevamente.
Manowar demostró una vez más por qué sigue siendo uno de los pilares del metal, dejando una marca imborrable en El Salvador, poder ver una banda tan importante en vivo, sin duda fue un sueño cumplido.
¡Nos vemos en el próximo concierto!